lunes, 23 de noviembre de 2020

Celebración 22.nov.2020


 Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya fruto, aunque el producto del olivo engañe, y los campos no produzcan alimento, aunque se acaben las ovejas del redil, y en los establos no queden vacas, con todo, yo me alegraré en Yahveh, y me gozaré en el Elohim de mi salvación. (Habacuc 3:17-18)

ORACIÓN INICIAL

Padre nuestro que está en el cielo, santificado sea su nombre, hágase su voluntad en la tierra como en el cielo. Le rogamos perdón por los pecados que hemos cometido. Gracias infinitas por la bendiciones espirituales y materiales que hemos recibido. Nos disponemos a glorificarlo en cada oración y cada canto que entonaremos en este culto. También pretendemos comulgar y reflexionar en las Sagradas Escrituras. Reciba nuestra adoración; la ofrecemos en nombre de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

CENA DEL SEÑOR

Era, pues necesario que las representaciones de las cosas celestiales fueran purificadas con estos ritos, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que estos. Porque no entró Cristo en un santuario hecho por manos, representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora delante de Dios por nosotros. Y no para ofrecerse repetidamente a sí mismo, tal como entra el sumo sacerdote en el lugar santísimo cada año con sangre ajena; de otra manera, le hubiera sido necesario padecer repetidamente desde la creación del mundo, pero ahora ha sido manifestado una vez por todas en la consumación de los siglos, para eliminación del pecado por medio del sacrificio de sí mismo. Y tal como está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, así también Cristo, ofrecido una sola vez para cargar los pecados de muchos, será visto por segunda vez sin relación con el pecado a los que lo esperan para salvación. (Hebreos 9:23-28)

La eficacia del sacrificio de Cristo es tal que aun siendo nosotros pecadores tenemos acceso al mismo lugar que entró nuestro Salvador, al cielo mismo. Y gracias a este sacrificio tenemos comunión entre nosotros y con Dios.

PAN

Y mientras ellos comían, tomó Jesús un pan, y habiendo pronunciado la bendición, lo partió, y dándolo a los discípulos, dijo: Tomad, comed: esto es mi cuerpo. (Mateo 26:26)

Dios y Padre nuestro, gracias por este privilegio tan grandioso, sin igual, de comulgar y anunciar la muerte de nuestro Señor. Su infinita misericordia es la que nos hace dignos de participar. Bendiga este pan, cuerpo de Jesucristo, y a cada uno de los participantes. En nombre de nuestro Redentor Jesús oramos. Amén.

COPA

Y tomando una copa, dio gracias y se la dio, diciendo: bebed de ella todos, porque esto es mi sangre del pacto, la cual es derramada a favor de muchos para liberación de pecados. (Mt 26:27-28)

Dios y Padre nuestro, gracias por este privilegio tan grandioso, sin igual, de comulgar y anunciar la muerte de nuestro Señor. Su infinita misericordia es la que nos hace dignos de participar. Bendiga esta copa, sangre de Jesucristo, y a cada uno de los participantes. En nombre de nuestro Redentor Jesús oramos. Amén.

ORACIÓN POR LA REFLEXIÓN

Señor y Dios Todopoderoso, Su bondad es incomparable. Gracias por permitirnos esta mañana reflexionar en Su Santa Escritura. Denos sabiduría, ábranos el corazón, bendíganos en este estudio. Acompáñenos. Oramos en nombre de nuestro Salvador Jesucristo. Amén.

FAMILIA - Parte 1

Familia es el grupo de personas emparentadas que viven bajo un mismo techo. La familia inicia con la unión conyugal de un hombre y una mujer.

Dijo Adonai Elohim: No es bueno que el hombre esté solo. Hagámosle una ayuda a su medida. Y Elohim hizo caer sobre el hombre un éxtasis y lo hizo dormir. Y tomó de su costado y cerró la carne en su lugar. Y del costado que Adonai Elohim había tomado del hombre, formó una mujer y la llevó al hombre. Y el hombre dijo: ¡Esta es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne! Será llamada varona, porque del varón fue tomada. (Génesis 2:18,21-23)

Esta porción bíblica nos enseña que el matrimonio es una institución divina, Dios la creó.

Que es divina lo ratifica el Señor Jesús en Mt 19:4-6:
Él [el Señor Jesús] respondió y dijo: ¿No leísteis que el que los creó desde el principio los hizo macho y hembra? Y dijo: Por esto dejará un hombre al padre y a la madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Así que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios unció [sujetar a algo] al mismo yugo no lo separe un hombre.

Lo que Dios unció, o lo que Dios ató, también traducido como "lo que Dios unió".

Las leyes terrenales no inventaron el matrimonio, el abogado no es el responsable de autorizar un matrimonio

Al firmar un papel ante el abogado lo que se hace es legalizar la unión que Dios ha bendecido.

Dios no está sujeto a las leyes terrenales, si Él ha establecido que la unión conyugal es entre un hombre y una mujer, un papel hará que Dios cambie de opinión.

¿Se da cuenta lo que implica aceptar que el acta matrimonial es la que define si hay o no matrimonio? Hay al menos dos implicaciones negativas al aceptar que un papel decide si hay o no matrimonio:
- Tendríamos que reconocer que es válida la unión conyugal entre una mujer con otra mujer, igual que un hombre con otro hombre (son las uniones que se están poniendo de moda en tantos países)
- Tendríamos que reconocer que no hay problema al divorciarnos ya que si un papel es válido cuando nos une, la misma validez tendría el papel al divorciarnos, entonces ¿cuántos matrimonios tendríamos? ¿8, 9, 10 matrimonios?

Un documento no establece si existe o no matrimonio. Es posible que una persona pueda estar "casada" según las leyes civiles, pero esto no significa necesariamente que Dios lo apruebe. La aprobación de Dios no depende de requisitos humanos, ya que el matrimonio es una institución divina y no terrenal.

Pero no estoy tratando de decir que es inútil firmar un documento ante las leyes terrenales. Firmar el acta matrimonial ante el notario trae beneficios a la familia.

La Biblia enseña que el matrimonio es una institución divina, es la primera institución divina. Entonces, ¿cuánta importancia tiene para usted? ¿Estoy dispuesto a divorciarme en cuanto aparezcan los problemas, pleitos o diferencias? ¿O voy a pedir la dirección de Dios en mi matrimonio?

¿Por cuánto tiempo es la unión matrimonial?

Así que, mientras vive el marido, será llamada adúltera si se une a otro varón, pero si muriera el marido, es libre de la ley, para no ser adúltera al unirse a otro varón. (Romanos 7:3)

La voluntad de Dios es que la unión matrimonial sea hasta la muerte; en cuanto muere uno de los dos, se deshace el vínculo matrimonial.

El problema es que los seres humanos somos rebeldes y la carnalidad nos hace desafiar la voluntad divina; sobre esto hizo un comentario el Señor Jesucristo al contestar las provocaciones de algunos fariseos;

Le dicen: ¿Por qué, pues, Moisés mandó dar carta de divorcio, y repudiar? Les dice: Por la dureza de vuestra corazón os permitió Moisés repudiar a vuestras mujeres, pero desde un principio no fue así. Y os digo que cualquiera que repudia a su mujer, a no ser por causa de inmoralidad sexual, y se casa con otra, comete adulterio. (Mateo 19:7-9)

Según el Señor Jesús la visión divina fue desde el principio de los siglos la convivencia en familia hasta la muerte, no cambiar de familia, no cambiar de esposa. Pero el duro corazón de los hombres (el machismo sin control) hizo que Dios permitiera, bajo la ley de Moisés, repudiar a las esposas por cualquier causa.

Interesante la reacción de los mismos discípulos de Jesucristo:

Le dicen los discípulos: Si así es la situación del hombre con la mujer, no conviene casarse. (Mateo 19:10)

Discípulos machistas, ¿puede creerlo? En realidad tenían poco tiempo de seguir al Mesías, todavía eran carnales al pensar que el matrimonio debía beneficiar solamente al hombre y no a la mujer.

Tan importante es la vida matrimonial que los expertos en analizar al comportamiento humano afirman que los problemas familiares causan más tensión y depresión emocional que cualquier otra dificultad. Esto es porque el hogar es el factor más importante en nuestras vidas. La felicidad de cada individuo depende de la vida familiar.

¿Cuáles son los dolores emocionales más fuertes en la vida de una persona?
- Muerte del cónyuge
- Divorcio
- Separación por otras razones
- Prisión
- Muerte de un pariente cercano
- Daño físico o enfermedad

Estos motivos son la conclusión de una encuesta realizada por el doctor Thomas Holmes de la universidad de Oregon. Podemos notar que los traumas más graves son los provocados por el cónyuge.

Nos cuesta comprender que necesitamos más tiempo y mayores esfuerzos para lograr el éxito en la familia, fallamos al actuar por instinto en las decisiones que tomamos en casa, como si fuéramos animales al dejarnos guiar por instintos de supervivencia.

Qué importante es que a los jóvenes se les exigiera un curso intensivo acerca de la familia, desde el punto de vista divino; compartir con ellos las experiencias de otros (negativas y positivas) para que vayan con mucho cuidado desde escoger al novio o novia.

Cuántas familias en pleitos, cuántos rencores, muy común en todas partes el distanciamiento por enojos.

El matrimonio es la unión de un hombre con una mujer, bajo la bendición de Dios Todopoderoso; intervienen solamente 3 personas: Dios, el hombre, la mujer. Aquí no hay lugar para predicador, iglesia o gobierno civil.

Aunque también es necesario legalizar el matrimonio, firmar un documento como civiles obedientes.

Tenemos en la Escritura las siguientes responsabilidades para los cónyuges:

ESPOSO

- Amar a su esposa como a su mismo cuerpo y como Cristo amó a la Iglesia al entregarse por ella (Ef 5:25,28)
- Ser comprensivo con la esposa (1 Pe 3:7)
- Honrar a la esposa (1 Pe 3:7)
- Tratar a la esposa como vaso más frágil (1 Pe 3:7)
- Cumplir con la esposa el deber conyugal (1 Co 7:3-5)

ESPOSA

- Gobernar la casa con responsabilidad, ya que el esposo sale a trabajar (1 Tm 5:14)
- Ser dócil y obediente con sus esposo (Ef 5:22-23)
- Amar al esposo (Ef 5:33)

No se puede tener éxito en el matrimonio sin la ayuda de Dios.

OFRENDA

Dad, y se os dará: medida buena, apretada, remecida y rebosada os darán en vuestro regazo. Porque con la medida que medís se os volverá a medir. (Lucas 6:38)

La frase “Dando es como se recibe” se la atribuyen equivocadamente a San Francisco de Asís, pero la Biblia afirma que Jesucristo es el legítimo autor de este principio que es más que una frase, es uno de los dos requisitos para recibir ingresos en el hogar, el otro es trabajar.

No olvidemos que los cristianos tenemos el privilegio hermoso de aportar económicamente para la obra de Jesucristo en este mundo y para los más necesitados.

Dios nos bendiga.

Teól. Fernando Montes

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Evangelio 34 - Juan 1:31